La Bula Inter Caetera, dictada en 1493, establecía una línea divisoria de polo a polo, ubicada a 100 leguas al oeste de las islas Cabo Verde y Azores.
Según esta, las tierras descubiertas al oeste de la línea serían de España y las descubiertas al este pertenecerían a Portugal.
Ante los reclamos portugueses, en 1494 se firmó el Tratado de Tordesillas, que desplazó la línea original hasta 370 leguas al oeste de las islas. De esta manera, Portugal aseguró la exclusividad sobre las rutas comerciales a Asia y, además, quedó en posesión de Brasil.